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Seis segundos que marcan la diferencia

jueves, 26 de abril de 2012

La primera revisión que hace un reclutador es para DESCARTAR perfiles que no le sirven, para luego concentrarse a fondo en los que quedaron. Te damos tips para pasar ese primer filtro.

Redacción Espacio Labor

Todavía pesa en muchos de nosotros la noción de “escuelita” para presentar nuestro CV impreso: queremos que esté engargolado, con bonitas pastas y una carátula pulcra, con tipografía impactante. Pero según un estudio reciente, nada de eso sirve para nada. Es más, es contraproducente, pues quita tiempo al reclutador y le causa molestia.

El diseño visual de un CV impacta mucho más de lo que creemos, pero no de la forma en que tradicionalmente lo hemos pensado.Lo “bonito” no cuenta para casi nada—la buena ortografía, sí, atención—y para comprender porqué, hay que ponerse en los zapatos del reclutador, que es quien decide qué es relevante y qué no.

El portal norteamericano The Ladders, dedicado a temas laborales y bolsa de empleo, realizó un estudio entre reclutadores (Keeping an eye on recruiters behavior) para conocer la ruta que sigue su vista al momento de revisar CVs y determinar las características de los que pasan el primer filtrado y los que son rechazados.

El resultado más impactante de este estudio, es que bastan 6 segundos para que el reclutador decida en que montón va a poner nuestro CV: en el de los que le sirven o en el de los rechazados.

Si la estructura visual del CV no apoya de forma suficiente al reclutador para encontrar lo que busca, si la información relevante para él está sepultada en palabrería inútil (inútil para él, claro), perderemos esos 6 segundos de su atención y con mucha probabilidad, seremos rechazados. Y muchas veces resulta que ¡nuestro perfil era correcto para el puesto!
La primera revisión que hace un reclutador es para DESCARTAR perfiles que no le sirven, para luego concentrarse a fondo en los que quedaron. Así que veamos, lo que sí y lo que no buscan los reclutadores en la primera revisión de 6 segundos en un CV.

6 segundos: lo que no buscan

1.- Descripciones del tipo “soy una persona que busca superarse” o “busco unirme a una compañía a la que aportar mis talentos...” 
2.- Escuela primaria, secundaria o preparatoria. 
3.- Hobbies. 
4.- Dirección, teléfono, número de seguridad social, CURP.
5.- Promedio académico, premios o reconocimientos.

6 segundos: lo que sí buscan

1.- Nombre 
2.- Formación profesional y área de especialidad
3.- Puesto actual y fecha de entrada. 
4.- Puesto anterior y fecha de entrada y salida. 
5.- Empresa actual. 
6.- Empresa anterior

El estudio realizado por The Ladders indica que el 80% de esos 6 segundos se emplea para revisar estos puntos anteriores. Por ello, cuida que la estructura visual del CV ayude a que sea muy fácil de localizar y comprender esta información.

Por supuesto, otros datos diferentes a estos son necesarios y serán consultados, pero no en la primera etapa, sino después de aprobado este primer filtrado.

Lo que jamás debes incluir Esto se ha dicho mucho, pero al parecer no es bastante, ya que los candidatos siguen incurriendo en estas prácticas, así que lo reiteramos:

No pongas tu escuela primaria, secundaria o preparatoria. No menciones tu edad. Olvídate de mencionar tus “objetivos en la vida”. No menciones como habilidades el “soy perfeccionista, exigente” o que aprendes rápido, no por que sea en sí malo, sino porque se ha popularizado a tal grado, que los reclutadores lo toman como algo insincero.

No pongas tu dirección postal, tu número de seguridad social o CURP. Si eres contratado, esos datos los darás en su momento al departamento de personal. Evita largas descripciones de tus funciones en cargos anteriores.
Y para finalizar, que tu CV tenga una sola cuartilla por un solo lado.

Éxito en tu búsqueda de empleo.

Mujeres que trabajan: más por menos

miércoles, 25 de abril de 2012

Redacción Espacio Labor


No obstante los avances que la sociedad mexicana ha obtenido en el terreno de los derechos de las mujeres en los últimos 50 años, la esfera de lo laboral y lo doméstico siguen siendo la muestra de que las prácticas habituales distan mucho de ser realmente equitativas.

En este 2012, en que una gran cantidad de mujeres están incorporadas al mercado laboral y por ello, no pueden dedicarse por completo a las labores domésticas, un 60% asegura que las tareas de la casa recaen exclusivamente sobre ellas.

De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010, realizada por Conapred, en el rubro de cuestiones de mujeres la situación de desigualdad en la vida diaria, doméstica y laboral, todavía es una agobiante realidad. Según el documento, sólo el 20% de las mujeres trabajadoras dicen que las tareas domésticas están bien repartidas con su pareja u otras personas de su familia. Y el 60% asegura que toda la carga está sobre ellas, a pesas de aportar un ingreso al hogar.

“Estos datos ratifican la sobrecarga de trabajo de las mujeres con la llamada doble jornada”, dice el documento.
La desigualdad también se manifiesta en el ámbito laboral, asegura el Conapred, el número de mujeres trabajadoras sin seguridad social es mucho más elevado que el de varones. Hay más mujeres en pobreza, y más mujeres que, trabajando, no perciben ningún ingreso. La cifra en este último punto es terrible: 49% de las mujeres que trabajan lo hacen sin percibir ingreso alguno.

Cuidado con el empleado negativo

jueves, 5 de abril de 2012


Redacción Espacio Labor

Todos conocen a alguien así: es la persona que en cuanto llega, arruina el ambiente de trabajo, sea por sus comentarios desesperanzados, llenos de pesimismo, o por su actitud agresiva que no deja a nadie estar cómodo y relajado en su presencia.

Muchas veces, para mayor conflicto, la persona negativa es alguien realmente talentoso en su trabajo, cuyas competencias resultan realmente valiosas para la empresa. Muchas veces es alguien que resuelve numerosas crisis, o quien, con todo y su mala cara, resulta ser fundamental en el alcance de las metas empresariales. Sin embargo, todos a su alrededor se preguntan: “¿vale la pena?”

¿Eres tú esa persona?
Si te reconoces a ti mismo como un empleado negativo, como alguien que siempre ve el lado malo de las cosas, que no sabe alegrarse por el éxito de la empresa o los logros de tus compañeros, realmente estás en grave riesgo laboral.

En la cultura laboral contemporánea se valoran por igual las competencias técnicas y las sociales. Esto quiere decir que no por mucho talento y habilidad que demuestres en tus tareas diarias se te va a perdonar la falta de capacidad para relacionarte socialmente. Es fácil entender porqué: cada día egresan de las universidades personas capacitadas en lo más reciente y de esas personas, muchas serán, además, simpáticas, relajadas, cooperativas y que buscan cómo solucionar las cosas en lugar de ver sólo problemas.

Analiza porqué estás en un estado así. Puede ser que se trate de una fase temporal. Todos pasamos por malas épocas. Si sientes que tu caso es grave, que consiste en una depresión crónica o que no puedes resolverlo solo, busca ayuda profesional, sea un terapeuta o un coach laboral.

Si tienes un compañero negativo
Trabajar a un lado de una persona negativa es una de las experiencias más agotadoras que existen. Toda buena idea le parece una tontería, o una pérdida de tiempo o una forma tuya de querer llamar la atención. Siente que lo quieren hacer menos, esparce chismes, mira a las personas bajo la peor luz, no le encuentra cualidades a nadie y refunfuña por todo.

Para sobrevivir a un compañero así, en primer lugar, muéstrate inamoviblemente optimista. No te dejes arrastrar en su caída de depresión y habladurías. Si te quiere enredar en una plática negativa (que te quitará energía y creatividad), cambia el tema, invariablemente. Sonríe mucho. Y no le des armas. Es decir, no le des información privada que pueda, eventualmente, usar en tu contra en chismes y murmuraciones.

Es posible que de todos modos hable de ti. Dirá, quizá, que eres un tonto, que siempre estás feliz, que eres un cursi,  que de todo sonríes y que no puede soportarte. Pero más vale que diga esto a que maneje información personal delicada.

Ahora, puede ser que desarrollaras verdadera simpatía por tu compañero negativo, ya que, en el fondo, estas personas están desesperadamente solas, son muy inseguras,no creen en sí mismas, piensan que jamás serán felices y por eso se dedican a echarles a perder la vida a los demás, pues, como bien dice el refrán: “la miseria busca compañía”.

Si tienes la disposición, podrías ayudar a tu compañero negativo a ver la parte buena de las cosas, a no echarse a perder la vida ni a arriesgar su empleo y de paso, a aligerar el ambiente de la oficina. Todos saldrían ganando.

 
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